viernes, 29 de diciembre de 2006

Plop!

Quién no ha comido alguna vez palomitas caseras un domingo por la tarde...? Siempre más aceitosas, quemadas y saladas que las del cine, pero con la ventaja de que, mientras se hacen, durante unos minutos ves cómo van empujando la tapa de la olla, desafiando la fuerza de la gravedad... y durante esos pocos minutos no piensas en nada... Es como cuando de pequeño soplabas con una caña en un vaso con agua y jabón, y te quedabas embobado mirando las burbujas que se hacían y se deshacían, pudiendo estar así horas y horas...

Hacemos siempre mil cosas a la vez, muchas de ellas muy complejas, y son las cosas más simples las que son capaces de absorver nuestra atención por completo. Curioso, no?

2 comentarios:

Sílvia dijo...

Yo esque hago las palomitas en el microondas, no veo levantarse la tapa de la olla pero de tanto en tanto veo explotar alguna bolsa. Pasate a las nuevas tecnologías y deja la olla ya, jeje!!

danny dijo...

yo estoy con la silvia, es que los de ciudá hacemos las palomitas al microondas jajaja. Pero es = de divertido, te kedas mirando como gira la bolsa y van explotando por dentro, pa! patapa! jajaja. Te lo recomiendo.