lunes, 24 de septiembre de 2007

Excursiones V

...¿Quién adivina dónde estábamos?


Estas fotos las hicimos antes de la tormenta más grande del año (cómo no :P). Lo que siguió fue un buen empacho y horas de risas y desorientación por caminos imposibles de tierra en un Ford Ka. Y lo de imposibles es en sentido literal, que en una de esas descubrimos cómo es el grito pre-muerte, o cómo suena una valla electrificada cuando te acercas a abrirla (prrrrt - prrrrt - prrrrt), o cómo es de grande el hombre de la guadaña (y la guadaña también es grande, también)... Lástima que de todo eso no haya fotos, pero cuando te acercas a la muerte todo deja de tener importancia y no hay ganas de sacar la cámara, jajaja ;)

Estoy esperando la próxima!

sábado, 18 de agosto de 2007

Tormenta

Soy una curranta

Empecé el curso diciendo: este verano voy a trabajar para tener un poco de pasta, en Abril empezaré buscar algo. Llegó Abril y pensé: puff, ya están aquí los exámenes y no voy a estar pendiente de las entrevistas, mejor lo busco cuando acaben... Y acabaron. Qué ganas de jorobar tienen los exámenes, sólo se acaban cuando lo que viene es peor.

Así que dos semanas después de que acabaran (qué pasa, tengo derecho a descansar) me puse a buscar trabajo... por internet (soy una vaga, sí). Cuando lo buscaba oía en mi cabeza una canción de los Mojinos Escozíos, esa que dice "mañana mismo me pongo a buscar trabajo..." y que contestan unas voces por detrás: "nooooo tienes huevos, noooo tienes huevos!". Pero a la semana y pico ya estaba firmando un contrato (el mundo está loco) y ahora soy una secre que no hace de secre, sino que hace lo que le gusta: tratar imágenes y crear animaciones y páginas web. Tengo una flor en el culo.

Niños, la moraleja que se desprende de esta historia es que siendo vago y confiando en la propia suerte es cuando antes se consiguen las cosas, pero no se lo digáis a nadie ;)

lunes, 9 de abril de 2007

Excursiones IV

En algún lugar, yendo hacia Camprodon...



sábado, 31 de marzo de 2007

El vago

Qué duro es ser vago... En serio, el vago no descansa, sufre! Porque la conciencia está ahí, consumiéndole por dentro, recordándole que debe hacer mil cosas en vez de no hacer nada...

El vago se intenta autoengañar: "va, dentro de media hora me pongo a estudiar" (o lo que sea que tenga que hacer), pero nooooo, nada más lejos de la realidad! 30 minutos más tarde está haciendo otra promesa igual. Y sabe desde el principio que no la cumplirá, pero con ese mecanismo logra engañar a la conciencia: durante ese rato ella no le molesta, y el vago puede vaguear a sus anchas.

El vago está harto de decir "ya voy", de dejar las cosas para después (si, a él también le molesta, aunque no lo puede evitar). El vago empieza las cosas y nunca las acaba. El vago no entiende por qué hay gente que no es vaga. El vago no acepta que el despertador le diga a qué hora se tiene que levantar, qué se ha creído el cacharro ese. El vago sabe de antemano las consecuencias de llegar tarde, y después las experimenta (porque llega tarde, claro). El vago odia los plazos, porque sabe que el día antes de que se acabe el plazo pasará unas horas agotadoras haciendo deprisa y mal lo que podría haber hecho con tiempo y bien. Al vago le gusta ir al cine, pero odia que después le pidan que explique la película (pq? ni idea, pero es así). El vago crea un blog y el blog se acaba conviertiendo en un cargo de conciencia más (jeje). Al vago le gustaría comentar en otros blogs, pero esque le da palo.

El vago espera que haya más vagos en el mundo que le comprendan, pero tampoco se va a tomar la molestia de preguntar... :P

Excursiones III


domingo, 25 de marzo de 2007

Excursiones II

En mi uni los gatos también son bizcos :)

domingo, 11 de marzo de 2007

El gran chasco

Llevo casi la mitad de mi vida cantando por dentro una canción casi instrumental. Y digo casi porque sólo se oyen dos palabras... luego diré cuales.

Calculo que la canción es de los años 70, incluso 60. Es muy cañera y enganchadiza. La escuché mil veces (hace más de 7 años) de una cinta variada que nos grabó mi primo a mis hermanos y a mi... Tantas veces que la cinta se acabó gastando de tanto usarla (hablaré más veces de esa cinta, entre otras tenia it's not unusual (Tom Jones), shout (Isley Brohers), do you love me? (Contours), let's twist again (Chubby Checker)... será esa cinta la culpable de mis gustos musicales? :P ), y perdí todo ese material.

El caso es que esas canciones las he podido ir encontrando porque, aunque no sabía quién las cantaba, al menos podía deducir cuál era el título o podía buscar directamente la letra por internet. Excepto esta canción de la que os hablaba, porque es instrumental.

Las dos palabras que dice son, después de una larga carcajada, "white power" (así es como empieza). No pensaba que 'poder blanco' tuviera un significado racista. De hecho, pensaba que se refería a la cocaína, y así cobraba sentido el resto de la canción: ritmo trepidante, parones, etc. (tengo una mente retorcidamente caprichosa, se me ocurren mil cosas difíciles antes que una fácil). Hasta que ayer decidí buscar la maldita canción, que no podía parar de tararear, con el google. La había buscado más veces, pero me salían grupos de música raros de skins y neonazis y cosas así, y ni siquiera entraba a las webs, claro. Pensaba: debe ser muy antigua y no muy conocida, por eso no sale nada sobre ella.

Pero ayer, llámame tonta, caí en que esa canción también era una alusión al racismo. Qué chasco. Años, sin saberlo, tarareando una canción proskins. Seguí investigando, para poder volver a escucharla y comprobar si la memoria me fallaba y en realidad no decían eso... pero no conseguí encontrar nada.

Así acaba la búsqueda. No la he encontrado y la sigo tarareando por dentro inevitablemente, pero ahora me da rabia.

PD: Alguien sabe de qué canción estoy hablando???

miércoles, 28 de febrero de 2007

martes, 6 de febrero de 2007

Chiringuito's


Hoy toca un poco de publicidad para estos chicos. Ellos son Chiringuito Overdrive y están en plena grabación de su disco. Están poniendo horas interminables de esfuerzo y paciencia y sobre todo muchas ganas para sacar a la luz todo el trabajo que han hecho hasta ahora.

Yo pasé un solo día de tantos que van a pasar ellos en el estudio de grabación (haciendo fotos gracias a Alberto!) y tengo que decir que es todo mucho más complicado de lo que parece: nervios, errores, cambios de última hora en las canciones, repetición de las pistas hasta la saciedad, cansancio, ojeras... y todo esto manteniendo la atención y la concentración durante unas diez horas al día, con una pausa para comer. Verlo desde fuera ya cansa, no me quiero imaginar cómo acabarán ellos...! Estoy deseando tener ese disco entre mis manos, seguro que el esfuerzo valdrá la pena.

jueves, 25 de enero de 2007

¿Te gusta conducir...?

Mi primera y última experiencia con un coche (al volante) fue en una pista de esas que aplanan para hacer carreteras, con el coche de mis padres recién estrenado. Me senté delante, en el asiento ese con pedales (jeje), y arranqué... y lo calé; arranqué, lo calé... después de n intentos más mi padre tuvo la brillante idea de explicarme porqué calaba el coche y qué debía hacer para evitarlo. Al intento n+1 arranqué el coche sin calarlo (tsk tsk).

Pero lo peor vino después. Cuando el coche ya se estaba moviendo (en 1ª, claro) llegó el momento de cambiar de marcha... chaaan chaaaan!!! "Cómo?" "Pues mueve el cambio de marchas, hija". Pues eso hice. Metí la 4ª, ala, pa que no digan que me da miedo correr, jajaja (joé, haber detallao más las instrucciones). Y el coche hizo un sonido que nunca olvidaré: RAAAAAAAAAAAAAAAAAACCC, como una rascada debajo de mí, pero de 200 decibelios... Y se paró en seco.

Silencio sepulcral en el coche... Chorros de sudor en la frente... "¿Eso es normal...?" (al estilo: he sido yo...?). "No. Bájate, anda, ya seguiremos otro día".

Y no volvimos a intentarlo nunca más, jajaja. Pero ahora ya va siendo hora de que coja un coche... Y yo creo que de este verano no pasa: intentaré sacarme el carnet de conducir, lo prometo ante mis lectores (espero que no seáis muchos, por si miento). Al fin y al cabo... no es tan dificil, ¿no...? ¿¿¿NO...???

miércoles, 17 de enero de 2007

Te pillé...!

Eso sí que es velocidad...!

sábado, 6 de enero de 2007

La historia del palomo cojo

Érase una vez una alegre muchacha (y con rinxols, jeje) que salió un día a comerse un gofre con sus compañeros de universidad. Cuando se los sirvieron, como la gofrería no tenía asientos, se fueron a comerlos a una plaza cercana.

Se sentaron en el primer banco que encontraron allí. La plaza estaba llena de gente y palomas. La muchacha pensó: "Oh, pobres palomas, les daré un poco de mi gofre" (qué buena minyona, eh?) Y, pese a que sus compañeros intentaron evitarlo, eso hizo. Las palomas se fueron acercando: primero vino una, después otra, luego otras dos, otras tres, segundos después cinco más, ocho, trece... (ya sabeis cómo sigue, no?) y aquello se llenó de palomas y más palomas... Y de pronto llegó el capo de esas aves: el palomo cojo. Sus heridas de guerra lo decían todo de él: cojo, medio ciego de un ojo y con el pico astillado. Su mirada desafiante atemorizó al grupo de inocentes esudiantes.

Comenzó a acercarse al gofre de la pobre muchacha de una manera poco amable. Ésta intentaba protegerlo (tenía hambre, joé) girándose hacia un lado y otro, pero el palomo aparecía por donde ella menos lo esperaba. La chica incluso se sentó en otro lugar del banco, pero el palomo la persiguió con un deseo perverso de gofre en sus ojos. Viendo que no conseguía nada y que ella estaba a punto de acabarse el gofre si no hacía algo por remediarlo, el palomo comenzó a revolotear por encima del manjar para ver si conseguía comer algo... Ella, cometiendo un error fatal, cubrió el gofre con su cuerpo pensando que así conseguiría que el animal se fuera, pero de pronto el palomo se avalanzó sobre su cabeza, batiendo las alas en señal de superioridad, atacándole con el peso de su cuerpo, enredándose en su pelo.

Asustada, huyó del lugar (pero se llevó el gofre para tirarlo a la basura, que se joa el palomo), y sus compañeros la siguieron sin comprender qué había pasado. El palomo se quedó allí, inalterable, siguiéndolos con su cruel mirada de acero.

Aún hoy el palomo persigue a la muchacha, disfrazado de cualquiera de sus congéneres... Pero ella lo sabe y, pese a parecer una inocente y despistada estudiante, se mantiene alerta, siguiendo cada uno de sus movimientos...


PD: Te estoy viendo, palomo cojo...

jueves, 4 de enero de 2007

Grease

Ayer fui a ver "el musical de mi vida" con Alberto... Ese fue su regalo de Navidad para mí, y no podría haber sido mejor...

No había ido nunca antes al teatro (al teatro en serio, quiero decir; al que nos llevaban en el cole no vale) y me hizo mucha ilusión. Además, los actores y actrices eran buenos, de esos que te hacen "sentir", y todo el argumento era muy fiel a la película, incluso los escenarios.

Tengo que decir que los musicales me aburren, por norma. Pero con Grease no me pasa eso, y tampoco me ha pasado con esta obra. Y además, todo en directo. Lo recomiendo!